El verano es el momento perfecto para la poda de árboles frutales
La poda de árboles frutales en verano suele ser necesaria para corregir o reparar las ramas dañadas y en el caso de ramas nuevas, para favorecer su crecimiento. Además, la poda de verano resulta fundamental en la detección de errores en el crecimiento de los árboles frutales para corregirlos a tiempo y conseguir así que crezcan en todo su esplendor.
La poda de árboles frutales en verano tiene como objetivo eliminar las ramas muertas, dañadas y enfermas que se cruzan o crecen hacia dentro del árbol para conseguir que la vegetación consiga una estructura de aspecto robusto.
Existen dos tipos de podas que pueden realizarse en período estival y que dependen de la fase de crecimiento en la que se encuentre el árbol. La poda temprana se realiza a principios de verano cuando el árbol está en pleno crecimiento y el fruto se acaba de formar mientras que la poda tardía tiene lugar cuando el árbol ya ha terminado de crecer y la fruta está madura.
Además de la poda de verano también es buen momento para el pinzado de los árboles que ayuda a controlar el tamaño total que puede alcanzar un árbol frutal. Con este procedimiento se consigue un crecimiento más compacto ya que la planta se distribuye mejor y produce brotes en el área baja del tallo dando como resultado una vegetación tupida desde abajo en lugar de tallos largos y débiles con pocos brotes en los extremos.
Llevar a cabo una poda adecuada forma parte de los cuidados indispensables de todo huerto o jardín ya que aporta muchos beneficios que enumeramos a continuación:
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Aumenta la exposición solar
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Al retirar y sanear ramas que no aportan beneficios al árbol, ya sea joven o maduro, se consigue que llegue más luz a la zona central de la copa por lo que los frutos crecerán con mejores características ya que al tener menor cantidad de ramas y hojas se permite una mejor penetración del sol en el árbol y por tanto se obtienen frutas con mayor color y sabor.
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Prevenir enfermedades
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Dado que la poda se lleva a cabo en verano y las temperaturas son cálidas, los cortes que se realicen podrán cicatrizar rápidamente y se reducen las posibilidades de introducción o propagación de enfermedades a la planta. Además, la luz y la circulación de aire reducen el riesgos de enfermedades fúngicas.
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Favorece el desarrollo de ramas más robustas
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Gracias a la poda del árbol frutal en verano, se favorece un crecimiento de ramas más robustas y resistentes que tendrán que ser fuertes para soportar mejor el peso de los frutos en las siguientes temporadas.
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Proporciona la oportunidad de comprobar el estado del árbol
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La poda cuando se entiende como una actividad de mantenimiento del árbol, ayuda a detectar problemas de plagas y enfermedades en las fases tempranas evitando así que se agraven con el paso del tiempo y sean más difíciles de resolver.
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Favorece el crecimiento de nuevos brotes
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En algunos árboles frutales, la poda de verano significa una poda de producción para favorecer la aparición de nuevos brotes de manera que se estimula la floración, generación de brotes vegetativos y fructificación.
Ya conocemos los beneficios de la poda de árboles frutales en verano pero también es importante saber que existen una serie de errores muy comunes que conviene evitar si se quieren obtener buenos resultados en la poda:
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Evita la poda si hay previsión de lluvia
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Aunque no es habitual que llueva en verano, se recomienda siempre consultar la previsión del tiempo para los días en los que tenemos previsto realizar la poda de los árboles frutales. La lluvia puede favorecer la aparición y proliferación de patógenos como las esporas de hongos, que aprovechan la exposición de los cortes frescos de la poda para instalarse y proliferar.
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Evita las podas fuertes en verano.
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La poda de verano debe limitarse a mantener la estructura mientras que las podas fuertes se reservan para el invierno o principios de primavera y son las que definen la forma de los árboles. La poda fuerte debe realizarse siempre durante el período inactivo del árbol frutal ya que suponen un mayor estrés para la planta.
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Evita podar demasiado tarde.
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Una poda de verano tardía puede ser beneficiosa para fomentar el crecimiento pero si no se planifica bien y se pasa más tiempo del debido, puede resultar contraproducente para la salud del árbol que corre el riesgo de sufrir lesiones en una mala época. Si por alguna razón no se ha podido llevar a cabo la poda de verano a tiempo, es mejor esperar directamente a podar el árbol frutal en invierno o al inicio de la primavera.
Como ves, la poda de verano en árboles frutales es una práctica muy beneficiosa para que los árboles crezcan hermosos y fuertes ya que permite eliminar las ramas dañadas o enfermas que están restando vitalidad al árbol. Para ello es imprescindible no sólo conocer muy bien las características y necesidades de cada planta sino que también es necesario contar con las herramientas adecuadas. En Roots tenemos todo el material que necesitas para realizar la poda de árboles frutales en verano y conseguir sacarle el máximo partido a tu huerto o jardín.